Para ellos es el lugar perfecto, porque tienen hasta vista al mar. Sin embargo, en invierno les era imposible salir de casa, ya que debían subir una loma de tierra muy empinada.
“Con las lluvias hasta nos caímos por el lodo. Los niños muchas veces no podían ni ir a la escuela. Hoy vemos que nuestro sueño de tener una escalinata se está cumpliendo”, dijo Rosa.
Es que allí, la Alcaldía del Cambio culmina la construcción de una escalinata que tendrá iluminación, descansos, bancas y pasamanos para facilitar el acceso de más de 21 familias.
De esta forma también llegamos con obras a nuestra zona rural, ratificando que aquí todos somos familia.
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