Casi 50 años de los 79 que tienen viviendo en la calle 318 de Santa Lucía, María Quimís vivió entre polvo, lodo y sin aceras. Hoy, dice que cuando se vaya lo puede hacer feliz y tranquila.
“Nunca otro alcalde nos atendió como ahora. Tenemos agua, calle y veredas nuevas. Ya puedo regar y hablar con mis plantas tranquila”, cuenta.
Ella es una de las decenas de moradoras de este sector que la tarde del martes 6 de diciembre recibió una nueva obra de cambio, que ha transformado su vida y la de sus vecinos.
Además, habitantes de otros sectores llegaron para celebrar este logro y hacerse atender de la brigada médica y veterinaria, que la Alcaldïa Ciudadana instaló en el lugar.
Durante su intervención, el alcalde de Manta Agustín Intriago destacó que cada ciudadana y ciudadano es protagonista del cambio que vive esta ciudad infinita, un cambio de verdad, un cambio para siempre.