En todo este tiempo es la primera vez que recibe un uniforme adecuado para realizar su labor. Ahora se siente realmente segura, siente que se preocupan por su bienestar y no solo por el overol azul, también por las botas, guantes, etc, pues esto le ayudará a no perjudicar sus manos con clavos y vidrios rotos, que encuentra en su trabajo diario.
En este oficio ha hecho muchos amigos en los barrios de Manta que ha recorrido con escoba en mano. Asegura que las personas le agradecen por su trabajo.
¡Cómo no hacerlo, si Mercedes hace el cambio, día a día! Ahora con Mercedes se ha hecho justicia, tiene un verdadero uniforme de protección y lo porta con orgullo.