Carlos Cañola, tiene 36 años trabajando como estibador en el varadero de La Poza, donde dice que antes ocurrían actos delictivos y otros inapropiados, pero ahora ve complacido la recuperación de esta zona con la construcción del mega parque.
Más aún cuando el temor de que los sacaran de su espacio para laborar desapareció; dice que, con el apoyo de la Alcaldía Ciudadana, se mantendrá en esta ubicación, permitiéndoles conservar el sustento para sus familias.
Además, observa que les está construyendo unas estructuras bonitas para protegerse del sol y la lluvia, que sustituirán a las ramadas improvisadas construidas por ellos hace 20 años.
Steven Espín, de la asociación de estibadores (Asoesvaraman), resalta la manera en que el municipio logró incluirlos en el proyecto, recalcando además que, por su parte sus asociados están comprometidos a cuidar el espacio y mantenerlo limpio, “eso es lo que todos queremos, que la ciudad avance y nosotros también con ella”, expresó.
Con bases fuertes de hormigón, se observa al momento las vigas de madera de lo que serán las dos pérgolas que se construye en la playa de este varadero, como parte del proyecto de la primera fase del Mega Parque de Manta, en el sector denominado La Poza.