Con una velada artística, estudiantes, docentes y padres de familia de la unidad educativa Fe y Alegría La Dolorosa celebraron el contar con una cubierta para su cancha, luego de 56 años sirviendo a la comunidad mantense.
Aleska, una pequeña que se desplaza en silla de ruedas, está ansiosa de retornar a clases presenciales ahora que tienen techado, según comenta su mamá Genny López, quien afirma que sus momentos de recreación serán más agradables.
Para Eduardo Ostaiza y Maritza López, padres de familia, esta es una obra “increíble” buscada por mucho tiempo. Su hija la podrá disfrutar poco tiempo porque pronto terminará la educación básica, pero están convencidos del gran bienestar que prestará a las siguientes generaciones de niñas y niños que se eduquen en este plantel.
El techado, que incluye iluminación, es la obra #24 que llega en el mes de centenario de Manta y que desde ahora brinda protección del sol y la lluvia a los estudiantes de esta institución.