Una marea de turistas se observó en las playas de Manta en el primer día del año, regocijados por la deliciosa gastronomía, la buena atención y los paisajes que con su llegada fortalecieron la reactivación económica del cantón.
Priscila Yepes asegura que “si no fuera por el trabajo, pasaría todos los fines de semana en Manta». Llegó a pasar cinco días en nuestra ciudad con su mamá, su hermana y su sobrino. Comenta que les encantó conocer El Espigón.
El 1 de enero se encontraba disfrutando de la playa de Santa Marianita; al igual que a María Isabel Alcivar, que vino desde Quito, que ve en Manta una ciudad con mucho desarrollo por lo que ha comprado una vivienda en la urbe a la que invito a recibir el nuevo año a 12 personas, entre familiares y amigos.
Bryan García, vive en Manta, recibió a 14 de sus parientes de Quevedo, con los cuales el viernes anterior disfrutó del Maleconazo. Además de las playas, él considera que el bosque de Pacoche es una maravilla que no se pueden perder.
Multitudes
Miles de bañistas, llenaron playas como San Mateo, Santa Marianita, La Tiñosa, El Murciélago y otras, provocando largas ileras de vehículos en sus accesos.