En sí, fue el desahogo de 15 años batallando por la legalización de este terreno, ubicado en Urbirríos 2 y que ha cuidado meticulosamente limpiando y cercándolo, incluso, ante el más terrible e intenso sol. Y fue justo la Alcaldía del Cambio que en este último año fue el mejor soporte para agilizar la escritura, recalca Elisabeth.
“Este terreno no lo invadí, lo compré; por eso lloro de felicidad, porque valoro el esfuerzo por esta escritura, sobre todo, porque es el mejor regalo para mis hijas en sus cumpleaños y la Navidad”, dijo.
Así es, sus hijas cumplen años pronto: Melani, 24, este 1 de diciembre; y Cristina, 18, el 8 de diciembre. Ahora, al recordarlas, las lágrimas de felicidad le dan paso a la sonrisa de satisfacción. Elisabeth dice que está feliz y lo demuestra cantando a viva voz los vallenatos de Ever Bayona y el Mambo de Angie Blacio, mientras flamea una bandera de Manta.
Esto ocurrió en la entrega de escrituras a 71 beneficiarios de una veintena de barrios, este sábado 30 de noviembre, en el auditorio del Patronato Municipal, donde ella asistió a recibir el documento en un ambiente de mucha alegría y sueños cumplidos.
Elisabeth miraba la escritura y en esta se reflejaban los rostros de sus hijas… “Por eso lloro de felicidad”, insiste.