El aeropuerto General Eloy Alfaro Delgado de Manta continúa alcanzando estándares de modernidad y antes de cerrar este 2022 puso en marcha el servicio de push-back, un remolcador de aviones con todos los servicios complementarios.
Este beneficio, que ofrece la empresa Talma tras la contratación de las aerolíneas, pasó por aprobación del Comité de Defensa del Aeropuerto, creado por la administración del alcalde Agustín Intriago hace tres años.
“Todo lo que se instale y se ofrezca en la terminal aérea debe ser aprobado por este Comité”, dijo su titular, Jimmy Villavicencio.
El push-back es el procedimiento mediante el cual se remolca un avión desde la puerta de embarque hasta la calle de rodaje.
Villavicencio explicó que desde la semana pasada el push-back entró a operar. Ahora los aviones se estacionan con la nariz de la nave hacia la terminal aérea y ya no de forma paralela como se lo hacía en el pasado. “Funciona por primera vez; este servicio ahorra tiempo y genera seguridad a los pasajeros y su equipaje”, explicó.