120 bomberos del Cuerpo de Bomberos de Manta participaron de un entrenamiento de fuerza para mejorar sus rendimientos físicos como parte de una prueba de diagnóstico para que avancen en su carrera de ascenso.
Realizaron ejercicios de barra, flexiones de pecho, abdominales, natación y el test de Cooper (correr 3.200 m. en 12 minutos). Esto permitirá medir la condición física en que se encuentran los bomberos para presentarse a la prueba definitiva en marzo de 2022.
Aunque, la preparación física del bombero es constante, demanda de esfuerzo. Cuando atienden emergencias llevan 50 libras adicionales en su cuerpo al momento de usar sus trajes compuesto por: botas, chaquetón, casco, guante y equipo de respiración autónoma.
Con este peso adicional los bomberos suben estructuras de 4 a 5 pisos para rescatar personas y hacen maniobras de trabajo forzado, sostuvo el teniente Fabricio Acosta, director del Centro de Capacitación de Bomberos de Manta.
Estos ejercicios les permiten a los bomberos estar bien preparados físicamente para enfrentar connatos de incendios o acudir a rescatar a personas en zonas montañosa o acuáticas.
Esta prueba de actitud física se desarrolló durante 3 días en las instalaciones de Grupo de Intervención y Rescate (GIR), y, participaron bomberos de primer grado hasta oficiales superiores y subalternos.. La evaluación se hace con una tabla diferenciada de edad y sexo.
Para alcanzar los ascensos, el bombero debe tener buena salud y estar preparado física y psicológicamente. Además, deben cumplir un curso de ascenso en su grado y en el área afín a su desempeño en la institución.