Son 5 mil metros cuadrados los transformados, de una esquina que daba miedo a un espacio deportivo donde crecerán los sueños de niñas, niños y jóvenes, en la intersección de la vía Intebarrial y calle principal de ingreso a la ciudadela 20 de Mayo (calle 300).
En sí, será un verdadero cambio cuando esté concluido el polideportivo con dos canchas: una de césped natural y otra de hormigón de uso múltiple. De esto, están muy satisfechos los vecinos, ya que se recupera un espacio que consideran peligroso, para convertirlo en un punto de encuentro positivo.
Justamente la obra está a punto de culminar. Está semana termina el cerramiento perimetral, se realizan las pruebas en la cisterna y se finaliza toda la estructura, que incluye postes y el sistema soterrado de iluminación.