De primera mano, los dirigentes de la parroquia Eloy Alfaro constataron la captación de agua en la estación Caza Lagarto, en Santa Ana, y observaron los problemas que provocan las lluvias: mucha turbiedad.
Ahí, en el lugar, comprendieron que el exceso de lodo afecta al correcto funcionamiento de las bombas; entonces, se pausa el envío hacia la potabilización en Colorado y la posterior distribución a Eloy Alfaro, que se reactiva cuando la turbiedad se disipa.