Estas últimas noches, Luis se viste de rojo, rellena su panza y con su barba blanca llega hasta las letras de Manta encendidas.
Hasta hace pocos días, recorría la ciudad vendiendo morocho, haciendo a penas 12 dólares. Con la reactivación navideña ha mejorado en un 400% sus bolsillos.
Hoy regala sonrisas, el reconocido «JO JO JO» y por un dólar las familias se llevan una foto como recuerdo de que Papá Noel está en Manta. Su deseo en este difícil año 2021: «Dios quiera que todo el pueblo ecuatoriano se reactive para luchar por una nueva vida».
Estas historias se multiplican a partir de que Manta volvió a tener Navidad. Hagamos un trato por amor a la vida, disfrutemos sin quitarnos las mascarillas, para seguir creciendo con fuerza y que esta reactivación sea un hermoso recuerdo, después de todos los momentos duros que hemos pasado