“Por mucho tiempo este parque estuvo abandonado y me siento contento de verlo bonito y mejorado, y más aún que fui parte de la construcción para que esté así”, cuenta Jorge Pico, al referirse al parque de San Pedro, lugar en el que habita desde hace más de 20 años.
Él, al igual que 17 moradores más, fueron contratados y encargados de mejorar este espacio recreativo, que incluye además el puente y la cancha.
El reconstruido puente mejora la movilidad de conexión entre los barrios aledaños como María Auxiliadora 1 y 2, Santa Elena y San Antonio de la parroquia Tarqui.
Aquí, las instalaciones eléctricas son totalmente nuevas, el parque tiene nuevo césped sintético, se hicieron mejoras en la madera, juegos infantiles y se pintaron todos los espacios recreativos.
Durante la inauguración se atendió con brigadas médicas y medicina gratuita a las familias y sus mascotas.
Este cambio que vive Manta continúa más firme que nunca.