Sin permiso de funcionamiento y botando sus desechos no tratados al alcantarillado sanitario, se encontró a una presunta faenadora clandestina de pollos que operaba en un sector regenerado del barrio Santa Ana de la parroquia Eloy Alfaro.
Tras una inspección técnica-ambiental se determinó que este sería un negocio clandestino que estaba contaminando. Por ello, personal municipal suspendió el lugar después de evidenciar restos de pollo con vísceras, cabezas de gallina, pluma y aguas con sangre sobre las vías.
Para levantar dicha sanción, los propietarios de la faenadora deberán firmar un acta de compromiso y cumplir con varios requerimientos para ver si acceden o no a la regularización del negocio.
Además, deberán presentar un estudio de factibilidad que será revisado minuciosamente por la empresa Aguas de Manta, institución que aprobará el proceso siempre y cuando las descargas residuales sean tratadas y enviadas al alcantarillado sanitario.
DATO
La suspensión está apegada al artículo 62 de la Ordenanza Municipal de Ambiente y al artículo 14 de la Constitución de la República que se refiere al derecho de los ciudadanos a vivir en un entorno sano y equilibrado.
