Estrella Mendoza pasó años soportando frío, lluvia y polvo en su negocio ubicado en la calle Oliva Miranda y vía a El Palmar.
Ahora ve el espacio y se le enchina la piel, al instante de desbordar felicidad, tras contemplar el lugar transformado y convertido en la Plaza Oliva, zona que aporta a la reactivación del comercio de la ciudad.
Esta obra, construida por la Alcaldía Ciudadana de Manta, es un renovado espacio para deleitar a los comensales. “Es algo que va a mejorar el ornato de la ciudad”, explicó Estrella, mientras interactuaba con el alcalde Agustín Intriago en la inauguración de la infraestructura, durante el programa El Cambio Ciudadano No.10.
Ella tiene su local llamado “El Paladar Azul”, de venta de encebollados. Atiende a partir de las 18h30 hasta la madrugada. Su negocio está en uno de los 8 módulos donde se preparan distintas variedades de comidas.
En el lugar también se levanta la “Sazón de Laurita”, de Laura Cuenca. La comerciante rememora los años que estuvo vendiendo sobre un espacio de tierra, con carpas.
Cuando se enteró del cambio que daría la zona no lo creía. No obstante, lo que en alguna vez fue un sueño hoy ve que es realidad. “Gracias a Dios y a esta Alcaldía tenemos este lugar cambiado, podemos dar un mejor servicio a nuestros clientes”, refirió Laurita, como se la conoce.
Los comerciantes se han organizado, formaron un comité para proteger y mantener el orden y el cuidado en esta infraestructura.
El espacio cuenta con 16 mesas. La Plaza Oliva está equipada con mobiliarios, mesones de granito y una cubierta de policarbonato. Cuenta con iluminación led, postes ornamentales, adoquines de colores y áreas verdes.