En un mirador firme y seguro, se convirtió el final del callejón en que vive la pequeña
Keily; desde ahí observa el cauce del río Burro, que queda abajo; se siente protegida por este acceso a su vivienda, por el que corre sin tropiezos.
Para su abuelito, Luis Alfonso Ovando, ese mismo callejón, ubicado en la calle 317 y avenida 212 del barrio Florestal 1, por décadas fue la tortura, pues en invierno le tocaba atravesarlo con los zapatos en la mano, siempre con el temor de deslizamientos.
Ahora Keily y don Luis celebran el cambio llevado por la Alcaldía Ciudadana, el piso de hormigón armado no sólo se convierte en un acceso cómodo a sus viviendas, además es protección ante la ladera que existe al final del mismo.
Se trata de la obra #29 del mes centenario. Son dos los callejones intervenidos, el principal al que se ingresa por la intersección de la calle 317 y av. 212, y un secundario que lo intersecta.
Además se construyeron aceras y bordillos en la calle 317, desde la av.210 hasta la av.213.