Los primos Freddy y Carlos Delgado tenían alrededor de 8 años de edad cuando jugaban en el barrio Royal, en las alcantarillas de la red sanitaria que se construía en la calle 8.
Más de 50 años después, sentados en la esquina de la 8 y la 15, donde está ubicada la vieja alcantarilla con escalera, recuerdan que ingresaban a esta como «tortugas ninjas». Conversan sobre el montón de años que su sector tuvo que esperar para volver a tener un buen sistema sanitario.
Luego llegó a la tertulia Vicente Santana, cuñado de don Freddy, quien creció y se enamoró en el barrio. Ahora ve con esperanza el trabajo del nuevo alcantarillado que realiza la Alcaldía de Manta, que espera termine de una vez con los reboses constantes en sus casas y, sobre todo, que les dé noches más tranquilas y mayor bienestar.