Caía la tarde del 29 de septiembre de 1922, cuando el presidente José Luis Tamayo firmaba el decreto con el cual se convertía a Manta, hasta entonces parroquia de Montecristi, en un nuevo cantón.
103 años después, Wesley Delgado, estudiante de la unidad educativa Olga Patricia Acebo, a quien sus ojos no le permiten ver, expresaba la mirada de su alma al exhaltar a las banderas de Ecuador y Manta.
“No son sólo piezas de tela ondeando al viento, son la representación viva de nuestra identidad. La Bandera nos recuerda la capacidad de resistencia y resiliencia de un pueblo que ante la tempestad no se rinde. La paz no se resuelve desde la confrontación, sino desde la unidad. Cada esfuerzo es un homenaje y la esperanza de un mañana sin violencia, donde reine la justicia”, dijo Wesley.
Fueron palabras que emocionaron a autoridades civiles y militares, rectores y delegaciones de unidades educativas, familiares y los presentes en el acto de Exaltación de los Símbolos Cívicos de Manta, en las primeras horas de este lunes, en la Plaza Cívica del Megaparque Centenario Agustín Intriago.
Un acto solemne en el que la alcaldesa Marciana Valdivieso resaltó, en su discurso, las cualidades de esta ciudad, que no sólo es belleza, sino resiliencia y desarrollo. “ Una Manta que siempre se levanta, en la que honrar nuestros símbolos es un acto de justicia e igualdad”, expresó.


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