En Lazareto jugaban básket sin aros y eso para el niño Santiago Vergara, y para todos, le resultaba raro; por eso, ahora que fueron colocados por la Alcaldía del Cambio, las canastas de 2 y 3 puntos saben a gloria.
En sí, la intervención en la cancha de este barrio consistió en la reparación del piso, pintar la infraestructura, cambiar aros, reforzar arcos y construir baterías sanitarias.
“La cancha quedó bonita”, dice Santiago, que junto con su amigo Jaminton Chica ahora sí disfrutan de jugar básquet de verdad y fútbol de óptima manera, porque en esta cancha la pelota ya rueda mejor con el piso reparado.
La alcaldesa de Manta, Marciana Valdivieso, destacó que recuperar estos espacios también es una forma de contribuir con la seguridad. “Es aquí donde se construye tejido social y donde las familias se reúnen”, acotó.