El barrio La Libertad se pone bonito para recibir la Navidad. El polvo y lodo ya forman parte del pasado.
Luis Anchundia, presidente de este sector, mencionó que tuvieron que esperar 20 años para ser escuchados y atendidos.
«Muy emocionado porque ahora por fin podemos caminar sobre cemento. Ahora como ciudadanos debemos de cuidar la obra para que dure mucho tiempo», mencionó.
Fanny Vélez comparte la misma alegría. «Usted no sabe lo difícil y feo que era vivir aquí. Gracias infinitas al alcalde Agustín Intriago», dijo la moradora.