Yandry Chóez y sus amigos Cristian, David y Antonio se consideran la nueva generación de la calle C8 del barrio Nueva Esperanza.
Tienen 18 años de edad, tiempo en que presenciaron las caídas de muchas personas en los grandes cráteres que se hacían en la calle, algunas veces ellos fueron las víctimas. “Ahora se ve bonito», dice Yandry.
Alexandra, hermana de Yandry, los acompañaba con su bebé en brazos. Recuerda la pena que le daba ver el dolor de las personas al lastimarse con las piedras al caer, algo que ahora está segura que no volverá a pasar con la obra que la Alcaldía Ciudadana ha construido, por lo que se siente muy contenta.
Otoniel y Sara Yoza, de 17 y 14 años, pasaron su etapa escolar viviendo peripecias para cruzar su calle, sobre todo en invierno. Les tocaba llegar al colegio y escuela con los uniformes enlodados.
Este 3 de junio se sentaron en la vereda de hormigón, que recientemente construyó la Alcaldía Ciudadana, a observar los trabajos de asfaltado de su calle. «Ahora se verá un mejor ambiente, será fácil de cruzar», dice Otoniel.
En la obra se colocó una carpeta asfáltica de 2 pulgadas a lo largo de 150 metros lineales de esta calle, que tiene 8 metros de ancho promedio.
Se culminó así una intervención que incluyó, además, muros de protección de hormigón ciclópeos para proteger las viviendas contra deslizamientos, asimismo, de construir las aceras y bordillos.