Mario Cedeño, vecino de la parroquia Eloy Alfaro, está contento porque la integridad física de él y sus vecinos está protegida. Dentro de los trabajos de regeneración de la calle 321 consta la reconstrucción del puente que estaba deteriorándose y provocaba temor entre todos por cruzarlo.
Justamente Mario atestiguaba esta semana el recubrimiento de hormigón en esta estructura. “Aquí la regeneración nos ha dado prioridad a los peatones con aceras amplias y el mejoramiento del puente con barandas nuevas”, dijo.
En sí, esta intervención integral incluyó la instalación de un nuevo sistema hidrosanitario, iluminación led, colocación de adoquines de colores, arborización y bancas de hormigón, transformando el entorno y, sobre todo, mejorando la calidad de vida de los habitantes.




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